En el Comité de Derechos Humanos de Tabasco, a 12 años de su ausencia seguimos recordando al padre Francisco Goitia Prieto. Su presencia al frente del Codehutab durante 10 años dejó mucha enseñanza de compromiso y entrega en la defensa de los derechos humanos. Fue un hombre incansable, sacerdote, que supo combinar su tiempo y compromiso tanto en lo pastoral como en lo social. A él le preocupó siempre la situación que vivían las comunidades indígenas y campesinas con la presencia de Pemex contaminando sus comunidades y violando sus derechos humanos. Su interés y objetivo fue de enseñar a los ciudadanos y ciudadanas a capacitarse para defender sus derechos frente al gobierno. Lo hizo con valentía y entrega, lo cual le redituó muchos amigos y amigas en Tabasco y en el país.
Se puede asegurar que el padre Goitia fue un enamorado de los derechos humanos y de la lucha por la justicia. En una palabra: un cristiano comprometido con el pueblo.
Por tal motivo, damos gracias a Dios por haber mandado ese gran hombre a Tabasco para fundar y conducir al Codehutab.
“ La paz es fruto de la justicia”
